Porque a pesar de que me llama únicamente para hablar sobre sus problemas, a pesar de que gasto horas de mi tiempo oyéndola sin interrumpir e intento consolarla, a pesar de que me ha hecho llorar como nadie lo había hecho, a pesar de que me ha llamado cosas que, aunque ya las haya oído, me han dolido mucho más, a pesar de esas discusiones con mis padres al saltarme clases para ir a verla porque está mal... A pesar de todo, no soy capáz de mandarla a la mierda y sostener mi palabra.
Será porque soy incapaz de dejar a medias algo que he empezado o tal vez porque soy aún más gilipollas de lo que pensaba... Sea el motivo que sea, sigo callando y escuchándote.
Puedo echarte la bronca todo lo que quiera y colgarte, ¿pero no volver a dirigirte la palabra?
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El tiempo lo dirá. |
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