Don't worry about it. I'm here.

Me asusta el hecho de que cuando te escucho respirar mientras duermes, de repente te despiertes sobresaltado porque no puedes respirar bien. Aunque por asustar, me aterroriza el dejar la tapa del váter  abierta por si te caes dentro. Sí, puede parecer estúpido, pero a veces las pesadillas son tan reales y las temes tanto, que acabas viviendo con ellas día a día, y la mía es perderte algún día.

Realmente no es una pesadilla, es la Realidad física que dice que todo ser vivo acaba muriendo y, aunque sé que todos los que conozco, conoceré o nunca veré en mi vida acabaran muriendo, es de tu vida de la que me preocupo, ya que tú estás demasiado ocupado pensando en cómo comerte a la lagartija que siempre se te esconde debajo de los troncos.
Pero tranquilo, es mejor así; pensar en la muerte es uno de los mayores errores que puedes cometer: te comes la cabeza, y nunca sacas nada en claro.

Anyway.. you make me happy. Once and once again

Ahora mismo lo único que me consuela es mi mundo subconsciente, el que se crea cuando cierro los ojos y me dejo llevar por mis más profundos deseos. Me quedaría eternamente ahí, pero cuando te levantas, la reacción es peor que la de darte contra un muro a 100km/h. Durante unos segundos tu mente te juega la mala pasada de creer que sigues ahí, justo donde lo dejaste hasta que tras parpadear un par de veces te das cuenta de que no, que todo se ha acabado y que vuelves a la Realidad. Una mejor o peor, pero una Realidad al fin y al cabo. Si el sueño era bonito, cerrarás los ojos con fuerza e intentarás en vano, regresar a ese mundo alternativo y, si no tenía mayor importancia, lo dejarás pasar y ni te acordarás al cabo de un rato.

Durante el día, mi razón y mi sentido común me dicen una cosa que, al cabo de un tiempo, acabo por ver como la mejor opción; la que menos problemas trae consigo, la más correcta y la mejor solución a mis quebraderos de cabeza. Sí, todo tan racional como las clases de matemáticas hasta que cierro los ojos y mi inteligencia se enreda entre los hilos de mi pensamiento, confundiéndola y haciendo que, todo lo que me había creído durante el día, todo lo que me he repetido y he pensado no sirve para nada. Mi razón grita desde el fondo del abismo en el que se encuentra que no me deje llevar, que eso sólo me harás más daño, pero no consigo escucharla y, como humana sentimental y expectante que soy, acabo por creer todo lo que años y años de películas chorras y preciosas me han hecho esperar del mundo cambiante e impredecible en el que vivimos.

Y como no, al ignorar a mi razón durante la noche, al día siguiente me castiga con su cruda Realidad en la que los sueños no van a hacerse realidad.

Gracias querida razón, pero siendo rencorosa conmigo no va a ayudarte en la vida.

I'm scared... but just a bit, don't worry.

Puede que te preguntes sobre este repentino alejamiento por mi parte y te juro que no hay nada que me duela más en estos momentos que lo que está pasando, pero es que necesito pensar sobre los cambios que has sufrido últimamente. Sí, puede que los demás no les den mucha importancia o, que simplemente, lo ven como algo normal en ti; pero yo, que te conozco desde hace casi diecisiete años, he vivido un poco más de tiempo pegada a tu culo y puede que sea esa la razón por la que me parece tan extraño este giro que le has dado a tu vida. Por supuesto que te pertenece y que haces con ella lo que quieres, pero eso no significa que no me cueste asimilarlo.

Por eso, te pido un poquito de calma y paciencia porque soy rubia y esas cosas cuestan lo suyo en quedárseme en la cabeza. Eso sí, ni te atrevas a preocuparte de que voy a dejarte de lado o algo así, porque lo quieras o no, vas a tenerme aquí, y en el infierno.

Por favor, no me dejes en vela toda una noche sin saber el motivo.