Close your eyes and BREATH

9.30.2013

1146 days

Soy de la opinión de que más que las palabras, cuentan los hechos, por lo que veo innecesario el escribir cuánto he llegado a quererte en estos cuatro años, si estoy más que segura de que ya lo sabes. 
También podría hablar de los recuerdos que tenemos juntas con ranas, perros, botellas de J&B... pero la verdad es que podría escribir libros y libros sobre ello. En vez de todo eso, quiero dejarte muy claro que en estos cuatro años, has ocupado un lugar en mi corazón que nadie ha conseguido jamás. Desde el primer momento en el que te conocí, supe que eras tú y nadie más la persona que haría mi vida una poquita más especial, y vaya si lo has hecho.
Hemos hecho una simbiosis donde tú eres mi conciencia y yo tu memoria, y la verdad es que nos ha ido muy bien así, tanto, que hemos podido ser capaces de comunicarnos con una mirada y una sola palabra. 
Hoy estoy aquí delante del ordenador escribiéndote y cagándome en todo el mundo por tener que verme obligada a hablar contigo por Skype, en vez de quedarnos a dormir en la misma cama hablando de todo lo que nos preocupa. 
Es cierto eso que se dice de que una verdadera amistad es aquella que a pesar de la distancia, nunca dejará de ser menos importante, pero qué demonios, ¿quién en su sano juicio querría estar separado de ti? Con el tiempo hemos digievolucionado, como tú dices, hacia lo que somos hoy en día; dos chicas que no quieren nada más que estar tiradas en una playa en medio de la nada con una caseta y un cielo despejado para poder observar las estrellas. Y prometo que ese deseo se cumplirá antes de que acabe el año. 
Por último, solo quiero pedirte un último favor; sigue paseando por la orilla de esta playa, y si alguna vez te sientes sola, no tienes si no que mirar a tu izquierda, y ahí estaré yo para darte fuerzas.

9.06.2013

Drunk grasshoppers in my stomach

No es la primera vez que este nudo se adueña de mi estómago, pero sin embargo, es la primera vez que tengo esta sensación debido a que veo en una esquina de mi habitación todas mis cosas ordenadas en maletas para mañana emprender el  maravilloso  mundo hacia la Universidad.
Suelen llamarlos "los mejores años de nuestra vida", ya que empieza nuestra independencia y estudiando nuestra vocación.
Cambio de aires, de personas... es como empezar todo desde el principio; borrón y cuenta nueva. Hay que adaptarse, conocer el lugar y hacer amigos. Y por mucho que me cuenten y me imagine, sé que lo que me encontraré el martes cuando entre en mi facultad, será completamente diferente a cualquier expectativa.
¿Tienes ganas de irte?  Por una parte sí, quiero vivir nuevas experiencias pero teniendo que sacrificar muchas cosas y dejarlas atrás.
Eso sí, aunque la espera se haga eterna, prometo que volveré.