Close your eyes and BREATH

8.28.2014

Orange juice is just for breakfast

Estar en otro país te da mucho para pensar. Te abre la mente y realmente te das cuenta de que hay muchísima gente en el mundo, aunque parezca la mayor obviedad de todas. No te das cuenta de que esa persona no tiene por qué estar en la misma ciudad que tú o, ni siquiera, en el mismo país.

Viajar es cultura, sí, pero también es aprendizaje para la forma de vida que llevas. Eso de tener que encontrar a tu media naranja desde ya y que sea ella y nadie más la única en lo que te queda de existencia, es erróneo. ¿Por qué tenemos que seguir los patrones de vida de unas personas que no conocemos?, ¿por qué esa vida que llevan es la correcta? 

Cuestionémonos las cosas joder. Seamos críticos incluso con nosotros mismos. Dejemos de vivir esa vida que todos tienen planeada para nosotros y construyamos una a imagen y semejanza nuestra. Vivamos, viajemos, exploremos, lloremos, riámos, hagamos locuras, equivoquémonos y, sobre todas las cosas, tengamos los santos cojones de caernos por el simple hecho de levantarnos después.

Hazte un puñetero zumo con la media naranja de la que todos hablan y comentan y, si te quedas con sed, coge otra mitad; coge todas las que necesites hasta que te quedes agusto contigo mismo. Y luego, vete y busca un buen chuletón al que hincarle el diente porque no sé ustedes, pero yo el zumo de naranja sólo me lo tomo para desayunar.

8.18.2014

I'm gonna be in trouble

La bipolaridad es todo una mentira. Esa típica frase de "ay, qué bipolar eres" debería cambiarse por un "ay, qué gilipollas eres. ¿Vas a contarme qué te pasa?" porque lo que es cierto es que se usa mucho esa excusa cuando la verdad es que sirve para enmascarar las razones por las que, de repente, cambias de opinión, de actitud, de elección...
Cobardes. Eso es lo que son este tipo de personas y, seamos sinceros, todos lo hemos sido alguna vez. Lo malo empieza cuando usamos esta excusa para cualquier cosa e, incluso, llegamos a basar una relación con alguien de esta manera.
Cansa. Sinceramente, cansa estar detrás de una persona que primero te dice una cosa, luego pasa, luego vuelve... es una situación inviable y acabas muy mal porque o le sigues el juego a esa persona cuando te trata bien y sólo lo odias cuando  se transforma, o vas a la ferretería más cercana y te armas de todo lo necesario para deshacerte de un cadáver.
Sea cual sea la que elijas, no será nada bueno, pues al fin y al cabo o vas a la cárcel o te conviertes en un bipolar más que tratará a la gente mal cuando te traten como el culo a ti.
Las personas inestables no suelen ser una compañía si al estar contigo siguen siendo iguales, por lo que mi consejo es que pases de ese tipo de personas y continúes con tu vida, o que seas igual de gilipollas que yo y sigas ahí, aguantando hasta que no puedas más.

Es más, debería estar analizando por qué me comporto de manera tan estúpida, pero creo que dejaremos esa reflexión para más adelante; tal vez con alcohol en mis venas pueda verlo todo más claro, por muy irónico que parezca.

8.13.2014

Te di más importancia que a la paz mundial

Pero, ¿cómo no iba a hacerlo? Eres la explicación viva de por qué la gente se comporta de manera irracional. Tres segundos son los que tardas en conseguir que mande a la mierda mi cerebro, el resto del mundo y mi ropa.
¿A quién le importa la paz mundial si se encuentra fuera de la cama en donde disfrutamos de los placeres más escondidos del ser humano? Eres capaz de convertir mi cuerpo en gelatina cuando me miras de esa forma tan intensa diciendo  eres como una droga.
Droga es exactamente lo que necesito para tener que frenar mis impulsos más carnales que me llevan a querer arrancarte la ropa. En serio, ¿a quién se le ocurrió la maravillosa idea de inventar algo que cubriera tu cuerpo? Aunque pensándolo mejor, así está bien; me gusta desenvolver mis regalos.