Sixteen

Y otro año más.

Otro año de risa, de lágrimas, de fiesta, de alcohol, de películas, de amigos, de fotos. Un año como otro cualquiera, pero especial en sí mismo.
Un año en el que no esperaba que una amiga se fuese, que fuese capaz de pelearme con ella, de llorar tanto... Pero tampoco pensaba que me lo pasaría así de bien, que besase a quien besé y que conociese a la gente que conocí.

En fin, un año para guardar en la memoria todo el tiempo posible tanto los buenos momentos como los malos, porque aún así, son momentos y no podemos hacer como si no estuviesen.