No se si lo sabrás pero la Realidad está ahí, delante tuya. No puedes decir algo, y luego esperar que no pase nada, porque todo lo que hagas tiene una serie de consecuencias. Sí, algunas más graves que otras, pero absolutamente todas traen consecuencias. Así que la próxima vez que hagas eso, procura pensar antes en que el simple hecho de no querer decir nada más después de soltarme aquello, ya trae una serie de problemas, como que me haya cansado ya de tu manía de hacerme siempre lo mismo.

Puede que seas así con todo el mundo, no lo sé. Sólo sé que eres de esa manera conmigo, y no me gusta para nada. Y como no quieres hablar, pues solo me queda poder desahogarme de alguna manera. Y da gracias que no sea dándote patadas, porque vale, puede que signifiques mucho más que otras personas, pero eso no te da el derecho a que me trates como quieras porque pienses que te voy a perdonar con una sonrisa en el rostro.

Me harté, en serio. Ya se que te dije una vez que eras la única persona que podías sacarme de quicio y no poder hacerme enfadar, pero eso no significa que nuestra relación se base a eso.