Es mi propia perfección.
Lo he moldeado a mi manera; sin que nadie me diga cómo hacerlo.
Te permito que entres, pero te aviso que hay cosas que no te gustarán, otras que no entenderás y, ¿quién sabe? Tal vez acabe gustándote.
Bienvenido a mi cabeza. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario