Fuck me, fuck you, fuck EVERYTHING

Ni siquiera sé por qué estoy escribiendo esto. Sólo sé que me tengo que desahogar y que pegarle puñetazos a las cosas no es muy bueno a la larga.
Sencillamente, y yendo al grano; no estoy segura de nada de lo que hago últimamente. Me estoy metiendo en un campo en el que nunca había vislumbrado ni la más ínfima parte y de donde acabaré saliendo mal parada. No es por nada en especial, pero son pequeñas cosas que la gente deja caer que a la larga acaban acumulándose y te hacen reflexionar sobre lo que has hecho y sobre lo que no.

Ahora mismo, hay un chico comiendo avellanas y con un RUN RUN RUN RUN en su cabeza debido a cosas en las que le dije que no pensara, que no pasaba nada, pero para qué engañarme... diga lo que diga, seguirá dándole vueltas al tema como un poseso y a mí me hará sentir la peor amiga del mundo.

Me he dado cuenta de que si esta manera de hacer las cosas no trae más que problemas, no me queda otra que cambiar de estrategia y guardarme las cosas para mí, porque al parecer cada vez que abro la boca acabamos mal. Y esta vez no he sido yo sola, si no que han habido terceras personas implicadas, y eso es algo que no pienso permitir. No pienso quedarme sentada mientras uno de mis mejores amigos se come la cabeza y tiene la necesidad de escribir en su blog para que su conciencia quede tranquila. Por ahí sí que no paso.