Dessert

Quedar y proponernos hacer gofres y acabar dos perdidos en una gasolinera, otra huyendo de un perro, la dueña de la casa preocupada por si quemamos algo y la enferma ocupada con hacer la receta.
Pero a pesar de todo esto, nos reímos, imitamos a gente, cantamos musicales y hablamos el idioma de las cuevas, intentando aprender de la mejor.

Sí. Definitivamente, ni somos normales, ni queremos serlo; pues eso es la masa pegajosa que nos une.