No es nada más que una corazonada pero creo que sabemos perfectamente que ya no hay nada que hacer. Y puede que digas que me estoy rindiendo, pero estoy cansada de intentar levantar algo que se caerá ante el mínimo roce. Y tú me dirás:
- ¿Es que no es suficientemente importante para ti como para aguantar?
- Sí que es importante pero... cada vez que lo volvamos a levantar, será más y más difícil volver a construirlo, hasta llegar al punto en el que sea imposible. Por eso quiero parar ya; para poder llevarme en la memoria un bonito recuerdo de todo esto.
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