Atrévete a alzar la vista y a mirarme en público. Atrévete a hacer una locura porque sino, acabaré haciéndola yo y, créeme, pedirte que te cases conmigo no se acerca ni por asomo a lo que soy capaz de hacer.
Estoy cansada de imaginarme situaciones para luego parpadear y decirme a mí misma que no sucederán así que hazme un favor y, simplemente, haz lo primero que se te venga a la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario