Here I go again

¿Qué narices se me ha metido en mi puta cabeza? No puedo creer que vuelva a ser igual de imbécil que antes. Te maldigo a ti, amor, por hacer que querer a una persona sea tan jodidamente irracional e increíble. Te maldigo porque eres el culpable de que me pase noches en vela pensando, escribiendo, desahogándome e imaginándome miles de escenas donde  eso que tantos ansías por fin se cumple.

Te maldigo por ser el responsable de suicidios, asesinatos, locuras, libros, poemas, canciones, películas, candados en puentes, cicatrices en un árbol por escribir una fecha y un sin fin de motivos por los cuales la vida es una mierda si te toca el lado oscuro del amor pero maravillosa si consigues vivirlo en todo su esplendor.

Sin embargo, necesitas pasar por ambas caras, pues no sabrías realmente cómo es una sin haber visto la otra. Me encantaría poder culparte de todos los crímenes de la humanidad, pero ¿de qué serviría si en el momento en el que vuelva a enamorarme, todos los problemas de mi vida habrán desaparecido? 

Quiero pero no quiero. Es la sensación más indescriptible que hay, pero no quiero volver a comportarme como una idiota, aunque supongo que eso es inevitable. 

Experiencia, te pido por favor que no te me esfumes en un momento así y me ayudes trayéndome a la memoria lo necesario para saber qué debo hacer. Y tú, querido corazón, tengo que decirte una cosa; somos un equipo, así que deja de trabajar en solitario o empezaremos a tener problemas.